









Capilla de Santa María de la Paz
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VIDA NUEVA, CULTURAS, Juan Carlos Rodriguez
Constelación de aves migratorias de David Jiménez, que remiten a la liturgia de la Iglesia con el misterio del Cosmos y sus criaturas, la creación del ciclo y sus estaciones» relata Viver. La serie de vidrieras fotográficas llenas de luz y color de Alejandro Marote, con símbolos elementales como la cruz compuesta mediante superposición de fotografías de troncos de árbol- transformaron su cristalera superior «en una vidriera de 14 estaciones, un Via Crucis entendido como el árbol de la vida en desarrollo, esto es el Via Lucis». Mateo Maté donó una pieza conceptual llamada precisamente «via Crucis» en la que sitúa catorce cuadros de amigos suyos de espaldas contra la pared mostrando así el bastidor en forma de cruz. Viver recurre a Maté para explicar su sentido evocador: «El cuadro está castigado contra la pared» por lo que «el más bello de los hombres» queda oculto y se muestra la tradición de los Ama Cristi: el matadero, los lienzos, los clavos, las cuñas en el costado todo está enmarcado en la mandorla dorada, la intersección del cielo y la tierra, de lo divino y lo humano. Miguel Angel Serrano Domenech y Juan Mazzuchell co-diseñaron los vasos sagrados, piezas macizas de latón torneado y bañado en plata. «Son una familia de piezas minimalistas caracterizadas por la sencillez, elegancia y armonía de los elementos entre sí»